Araucaria columnaris (G.Forst.) Hook.
AraucariaceaeArauco, la región de Chile donde se descubrió la primera especie de Araucaria, da nombre a este árbol esbelto, muy cultivado en jardines dado su bello porte piramidal. Las semillas de la Araucaria araucana eran comidas por los indios locales, los mapuche, uno de los pueblos indígenas americanos que más plantaron resistencia a los conquistadores españoles. Alonso de Ercilla, en su poema épico 'La Araucana' (1569), nos relata con fantasía la guerra entre ambas partes que allí tuvo lugar. Los árboles, y los indios en gran medida, siguen viviendo en esta área del Cono Sur de América.
Los españoles del siglo XVIII, en el marco de las expediciones organizadas por el monarca ilustrado Carlos III, exploraron con fines científicos el territorio de origen de este árbol, enmarcado dentro del Virreinato del Perú. Sin embargo, las araucarias no fueron introducidas en Europa hasta 1793 por un inglés, Joseph Banks, famoso botánico, entre otras cosas, por ser uno de los científicos que acompañó en su primer viaje por los mares del Sur al capitán James Cook, descubridor “oficial” de Australia y Nueva Zelanda. Es por ello que muchas de las araucarias que hoy vemos no son de origen americano, sino de Oceanía.
La Araucaria columnaris o A. excelsa (epítetos ambos en alusión a su porte) es la única especie de Araucaria nativa de Nueva Caledonia, a menudo sobre suelos de coral. Es uno de los árboles más comunes utilizado como árbol ornamental en zonas de climas templados a cálidos.